"Al caballero Arnaldo le gustaba comer las setas asadas con la salsa de la carne.
Era su plato favorito, sobre todo cuando la salsa estaba recién hecha y sentía el peculiar sabor en la punta de la lengua.
Arnaldo pensó que le apetecía otro plato más, pero, se llevó una gran decepción al contemplar que no quedaba ni una gota de salsa.
Así que, como buen cocinillas se puso manos a la obra y decidió hacerse otro guiso, añadió todos los ingredientes estrella y decidió ir en busca de sus amigos para que probaran su exquisito manjar".
cuando todos lo fueron probando, no habia ninguno que no se chupase los dedos, pero Arnaldo no sabía que uno de ellos le traicionaria.
ResponderEliminarPasados unos meses, llegarón a sus oidos, que su amigo Alvaro, habia copiado su receta y se estaba haciendo de oro acosta de ella.
Así que fue buscarle, para ver con sus propios ojos lo que estaba pasando, ya que no llegaba a creerselo del todo...
Los rumores eran ciertos, y como buen caballero que era Arnaldo retó a duelo a quien había sido en su día un gran amigo, Álvaro.
ResponderEliminarEl duelo fue al día siguiente, acudió mucha gente, se situaron uno frente al otro y comenzó el duelo. En aquel lugar era tradicción que los duelos fuesen sin daños físicos, por lo que cada uno llevaba un tomate y el primero que consiguiese estamparlo en la cara del otro ganaba.
Sin embargo, Arnaldo se veía con un tomate en la mano, y solo podía imaginarse comiéndoselo o cocinando algo con él.
ResponderEliminar- Nada de tirar la comida, porque hay gente que quizá pase hambre - pensaba nuestro caballero.
Se sentía mal, porque veía que no tenía más salida que acceder al duelo y lanzar el tomate, pero de repente se dio cuenta... ¡había otra solución!
Decidió llamar a otro de sus amigos, Carmelo, para que fuera a ayudarle a llevar a cabo su extraño plan. (Irene Fernández Rodríguez)
...pero Carmelo se encontraba en Hawai de vacaciones, ya que había conseguido ahorrar algún dinerillo y antes de que su mujer se lo pillara y lo gastara en cosméticos, había preferido disfrutarlo él mismo ya que se lo había ganado trabajando muy duramente...
ResponderEliminarA la falta de Carmelo, se le ocurrió otro plan a nuestro caballero Arnaldo.Para aprovechar el tomate le reto a su amigo Álvaro a ver quien de los dos troceaba el tomate en rodajas pequeñas en el menor tiempo posible, quien terminara antes sería el ganador.Álvaro aceptó su reto y los dos amigos se pusieron a cortar el tomate a gran velocidad hasta que Álvaro va y se corta un dedo con el cuchillo......... ( Cristina Del Río)
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